Los proyectos sociales que integran las prácticas artísticas son esenciales porque el arte trasciende las palabras y los discursos convencionales, ofreciendo un lenguaje universal capaz de conectar emociones, historias y experiencias humanas. En contextos de desigualdad, exclusión o estigmatización, el arte se convierte en una herramienta poderosa para abrir espacios de expresión, fortalecer identidades y dignificar las voces de quienes muchas veces no son escuchados.

El propósito de estos proyectos es generar transformación desde lo personal y lo colectivo. A través de las prácticas artísticas, las personas  tienen la oportunidad de narrar su propia historia, así como también, de reinterpretarla, construyendo una nueva visión de sí mismas y su lugar en el mundo, fomentando así el autoconocimiento, la autorrealización, la empatía, el entendimiento y el diálogo entre comunidades diversas.

Por otro lado, el arte tiene la capacidad de visibilizar realidades que a menudo pasan desapercibidas, cuestionar las estructuras sociales que perpetúan la exclusión y proponer nuevas formas de relacionarnos desde la sensibilidad y el respeto. En un mundo donde las desigualdades son profundas, los proyectos artísticos sociales promueven la inclusión e inspiran cambios más amplios hacia una sociedad más justa y equitativa.

!En este apartado, te invito a conocer los proyectos sociales con prácticas artísticas en los que he estado implicada!